Estas líneas quizás tengan un tono un poco diferente al habitual, pero en esta ocasión queremos hablar del asunto de lo normal y la normalidad.
¿Y por qué nos surge ahora esta reflexión? Aparte de ser una cuestión habitual en el momento en que vivimos, debes saber que, después de dejar un trabajo fijo hace unos años para emprender algo incierto, que tampoco se consideraba muy «normal», en este momento nos planteamos cómo debemos educar a un hijo para que sea él mismo y no lo que el entorno considera «normal».
A estas razones se suman que en nuestras sesiones de coaching surge con mucha frecuencia esta pregunta: «¿Esto es normal?».
Pero ¿qué es ser normal? No vamos a perder el tiempo citando las definiciones de los diccionarios ni lo que escriben diferentes gurús sobre el tema. Solamente vamos a compartir nuestra opinión respecto a lo que es ser normal, lo cual, como es personal, resulta totalmente discutible.
Normal es hacer lo que esté en tu mano ahora para ser feliz.
Y punto.
No hace mucho leímos que nacemos siendo auténticos y libres y poco a poco nos vamos convirtiendo en copias (pedimos disculpas por no recordar el autor ni la frase textualmente).
Unos mejor que otros, sabemos quiénes somos y qué tipo de persona nos gustaría llegar a ser. Sin embargo, a veces de manera inconsciente, hacemos lo mismo que las personas de nuestro entorno más cercano para sentirnos parte de algo y así esquivar las amenazas que surgen de vez en cuando en nuestra mente: el miedo al qué dirán, al fracaso, a no ser aceptado, a… Puff, que retahíla de excusas.
Lo normal es hacer lo que quieres de manera ecológica.
Y con «ecológico» nos referimos a no dañar a otras personas, a la naturaleza ni a ti mismo.
Lo normal es ser tú, tal cual eres,
sin caer en la trampa de pensar en qué dirán los demás.
A pesar de todo, somos conscientes de que una cosa es reflexionar y escribir sobre ello y otra muy diferente es aplicarlo. Por eso, con este artículo solo queremos compartir contigo nuestras reflexiones para que cuando escuches la palabra normalidad te permitas pararte un instante y ver qué es para ti normal y cuál es la normalidad de tu entorno.
¿No te parece una reflexión de lo más normal? Nos encantaría conocer tu opinión al respecto, compártela con nosotros en los comentarios.